Estenosis Uretral (1) : Generalidades (Síntomas, Tipos y Causas)
La estenosis o estrechez del conducto uretral es una cicatriz o lesión fibrótica consecuencia de una herida previa que ha afectado a su mucosa.
Puede haber estado provocada por lesiones de tipo inflamatorio (uretritis bacterianas, liquen, agentes químicos, electricidad), o bien de tipo traumático (sondajes con falsas vías, golpes en el periné, caídas en horcajadas, fracturas de pelvis).
Toda herida sufre un proceso inflamatorio agudo y crónico, y dependiendo de su localización y de su origen puede resolverse sin lesiones secundarias o con ellas.
En el caso de la delicada uretra, una estenosis o cicatriz ya formada no desaparecerá con el tiempo pero sí se limitará en su gravedad y extensión al cabo de 3-4 meses aprox., sobre todo si no es sometida a más traumatismos como lo son las dilataciones uretrales.

– Lesión de la uretra bulbar por golpe directo en el periné (Blandy, 1976) –
En la era preantibiótica, es decir cuando no existían los antibióticos, en un varón la causa más frecuente de padecer una estenosis uretral era la uretritis gonocócica, también conocida como “gonorrea o blenorragia”, enfermedad de transmisión sexual producida por la bacteria Neisseria gonorrhoeae más comúnmente conocida como gonococo que se hospeda en el ser humano y que es la responsable de producir un proceso inflamatorio agudo y crónico del conducto uretral (uretritis).
Tras la fase aguda de la infección gonocócica (caracterizada por una secreción o supuración amarillenta a través del del orificio externo de la uretra), la lesión crónica se va estableciendo de forma muy lenta pero progresiva causando una disminución del calibre y elasticidad de toda la uretra anterior. Es al cabo de bastantes años de haber padecido el contagio cuando el paciente empieza a percibir un claro empeoramiento de su calidad miccional con un chorro muy fino y bifurcado, que se debe a la aparición de una característica estrechez arrosariada que afecta a toda su uretra peneana (enfermedad estenótica panuretral).
Sin embargo, en la actualidad y en las sociedades más desarrolladas predominan como causas habituales de estenosis uretral las lesiones iatrogénicas, es decir, las provocadas por sondajes uretrales traumáticos, sondas a permanencia o tras intervenciones quirúrgicas endoscópicas de la próstata y de la vejiga.
En segundo lugar entre las causas habituales de estenosis uretral figuran hoy en día las de origen postraumático que aparecen tras haber sufrido el paciente golpes directos en la región perineal, como son las caídas en horcajadas sobre barras, patadas directas en el periné, accidentes de bici y de skating, etc.

– Lesión de la uretra bulbar por traumatismo perineal (Blandy, 1998) –
En casi el 20% de los accidentes o traumatismos graves que causan una fractura de pelvis ósea en el varón se produce un daño simultáneo en la uretra bulbar y/o en la uretra membranosa, que según su gravedad puede tratarse de una rotura parcial o bien de una rotura completa con separación de ambos extremos. El paciente que ha sufrido un politraumatismo con fractura de pelvis y rotura de la uretra posterior, ya sea parcial o completa, presentará una retención aguda de orina que precisará la colocación urgente de una sonda de derivación urinaria suprapúbica también llamada “talla vesical”.
La incidencia de disfunción eréctil (DE) en un paciente que ha sufrido una fractura de pelvis asociada con rotura de la uretra bulbo-membranosa puede llegar a ser del 60%. El motivo de la ausencia de erección en estos pacientes politraumatizados se debe a que también se han roto o lesionado los nervios erectores y/o las arterias que irrigan los cuerpos cavernosos del pene que son los responsables de que se produzca y mantenga la erección.
En estos casos el uso de distintos fármacos para tratar la disfunción eréctil que pueden ser de administración oral, en inyección intracavernosa en el cuerpo peneano, o por instilación en el meato uretral, y la respuesta clínica del paciente ayudará a conocer que factores son los que están implicados en la patología eréctil post-traumática del paciente y el pronóstico de su curación.

– Tomografías 3D de una fractura de la pelvis ósea en un varón –