Un cálculo o «piedra» que se haya formado con el tiempo en la vejiga de la orina o bien que tras un episodio de cólico nefrítico ha descendido hasta ella desde los riñones, puede dar lugar a un cuadro de retención aguda de orina si al intentar el paciente expulsarla con la micción la piedra se enclava en la uretra. El cálculo o litiasis al salir de la vejiga urinaria puede quedar atascado en cualquier punto a lo largo de conducto uretral desde la porción más próxima a ella (uretra prostática y esfinteriana), hasta el orificio externo o meato uretral. El motivo por el cual una litiasis o piedra se enclava en la uretra puede estar relacionado con su tamaño o forma, y también puede ser debido a que exista de forma previa una estenosis o estrechez de la luz uretral del paciente que impide su paso y frena su expulsión.
La primera intención de tratamiento de un cálculo o litiasis que ha quedado atascada en la uretra posterior es introducir una sonda muy bien lubricada por el conducto uretral y con mucha delicadeza tratar de desplazarla hacia la cavidad vesical donde más tarde podrá ser fragmentada y extraída sin dificultad. Si el cálculo o «piedra» se localiza aflorando por el meato uretral o muy cercano a él (en la llamada fosa navicular), su extracción se realiza con ayuda de unas pequeñas pinzas atraumáticas y si es necesario también con un pequeño corte del orificio externo (meatotomía mínima).
En ocasiones los repetidos intentos endoscópicos para extraer un cálculo enclavado en la uretra anterior pueden acabar dañando su mucosa y ocasionar que al cabo de un tiempo aparezca «de novo» una estenosis en el conducto uretral del paciente, o bien que debido a la insistente instrumentación uretral (uretrotomías internas, sondas dilatadoras, endoscopios para la litotricia, pinzas extractoras), la estrechez que ya existía previamente se agrave de tal manera que provoque una obstrucción casi completa de la luz uretral.
La colocación de una sonda suprapúbica o talla vesical permite dejar la uretra en reposo y al cabo de unos días realizar al paciente un estudio radiológico mediante uretrografías retrógradas y cistouretrografías con intento miccional para obtener un diagnóstico preciso. Si se confirma la existencia de una estenosis en la uretra deberá valorarse según sus características la cirugía reconstructiva y la extracción del cálculo uretral de forma simultánea.

– Diagrama que muestra una sonda introducida hasta llegar a una estenosis en uretra bulbar y un cálculo o piedra enclavado por encima de ella (Hunter, 1786).