El pronóstico de curación de una estenosis uretral está muy relacionado con la causa que la ha provocado (sondaje vesical inadecuado, traumatismo perineal, enfermedad de liquen esclero-atrófico, radioterapia), con la extensión o longitud de la estrechez y su localización, y en especial con el número y tipo de tratamientos aplicados con anterioridad al paciente.
Ni las dilataciones uretrales periódicas ni tampoco los cortes endoscópicos (uretrotomías con cuchillete o con sofisticados láseres), contribuyen a la curación de una estenosis uretral ya que con estos métodos el tejido uretral enfermo de fibrosis cicatrizal no se regenerará ni se convertirá nunca en un tejido elástico normal.
La práctica reiterada de estos procedimientos paliativos que constituyen el tradicional «manejo uretral» no sólo hará que empeoren las características de la estenosis en cuanto a su longitud y a su gravedad (lo que conlleva a su vez un incremento del grado de dificultad de su futura reconstrucción quirúrgica), sino lo que es peor aún, aumentará el desánimo y desesperanza del paciente y la constante inquietud de sus familiares que ven como se alejan las posibilidades de curación de una estenosis uretral cada vez más compleja.
La cirugía reconstructiva de la uretra, empleando con criterio la técnica quirúrgica más adecuada para cada caso clínico, es la opción terapéutica que pretende la curación definitiva de una enfermedad que no sólo dificulta la micción sino que arrincona la vida del paciente que la sufre.

– Método de dilatación uretral y de sondaje vesical (Claude Bernard, 1855).