La estenosis de uretra provoca un trastorno muy importante del flujo urinario del paciente que repercute directamente sobre la vejiga y también sobre la próstata, aumentando la posibilidad de padecer continuas infecciones de orina que en su mayor gravedad pueden acompañarse de fiebre elevada con escalofríos o tiritona como sucede en los casos de sobreinfección de la glándula prostática (prostatitis aguda bacteriana).
Un motivo frecuente de consulta que conduce al diagnóstico de una estenosis uretral es la aparición de repetidas infecciones de orina, en especial en pacientes con hipospadias multioperados en la infancia. Estos pacientes no son conscientes o no perciben como algo anómalo la dificultad crónica que padecen para orinar y para vaciar de forma rápida y completa su vejiga con la que han convivido durante tantos años o «desde siempre», y por ello no lo manifiestan como un problema durante la historia clínica que realiza el médico para indagar sobre el origen de sus infecciones de orina.
En los varones jóvenes y adultos una estenosis de la uretra no sólo puede ocasionar la infección aguda de la glándula prostática con aparición de fiebre elevada (prostatitis aguda bacteriana), sino que también puede tener lugar una sobreinfección de los testículos (epididimitis y orquitis agudas), que precisarán de forma urgente el inicio de tratamiento antibiótico oral o parenteral.
El llamado «manejo uretral», que consiste en la manipulación de la estenosis uretral mediante repetidas sesiones de dilatación, empieza y termina contaminando la orina del paciente con gérmenes o bacterias, convirtiendo las infecciones de orina en una enfermedad crónica que empeorará aún más los síntomas de la estrechez uretral y el padecimiento del paciente así tratado.
– Uretrografía retrógrada en un paciente multioperado de hipospadias: se identifica una estenosis de uretra peneana que causa reflujo a la próstata e infecciones de orina.
– Vasos de precipitado para estudio de infecciones de orina (Koll, 1918).