En el actual siglo XXI no resulta nada correcto utilizar sondas dilatadoras del tipo y forma que sean para tratar una estenosis uretral en un paciente operado de hipospadias en su infancia, y menos aún sin conocer el estado actual de su conducto uretral ya que la estrechez puede afectar a la antigua uretroplastia, a la uretra propia no operada o a ambas.
En todo paciente con antecedente de cirugía de hipospadias en su niñez y que consulta por padecer una estenosis de su uretra es imprescindible llevar a cabo en primer lugar una minuciosa exploración física genital con el fin de valorar el estado de los tejidos cutáneos locales, el aspecto de las cicatrices y su localización, la presencia de orificios fistulosos uretro-cutáneos, o si existen incurvaciones en el cuerpo peneano.
Para conocer con detalle la localización, extensión y aspecto que tiene una estenosis uretral en un paciente operado de hipospadias es muy importante realizar los estudios de uretrografías retrógradas seguido de las cistouretrografías miccionales. Mediante estas exploraciones radiológicas conocidas también con las siglas UR + CUMS se obtiene información acerca de las características de la estenosis (longitud, multiplicidad, morfología), y también sobre la gravedad de la obstrucción que se pone en evidencia en las imágenes de la instantánea miccional.
El continuo obstáculo al flujo normal de la orina y al fácil vaciado vesical no sólo afectará al tracto urinario inferior del paciente (uretra posterior y vejiga), causando una vejiga urinaria de lucha o esfuerzo con aparición de divertículos, sino que en ocasiones también repercutirá sobre los órganos genitales (próstata, vesículas seminales, epidídimos y testículos), dando lugar a un reflujo de orina hacia sus vías que producirá graves infecciones locales (prostatitis aguda, epididimitis y orquitis agudas).
En mi opinión deberá ser un urólogo con formación, criterio y experiencia en cirugía reconstructiva de la uretra y en especial en el tratamiento de estenosis secundarias a hipospadias multioperados, el responsable de proponer al paciente una nueva reconstrucción de su uretra en uno o en varios tiempos quirúrgicos, siempre con el propósito de curar la enfermedad estenótica.

– Uretrografía retrógrada en un paciente de 34 años de edad con hipospadias multioperado: se observa una estenosis de la uretra peneana y un reflujo a glándula prostática, vesículas seminales y conductos deferentes.