Una falsa vía uretral es una lesión traumática que se produce en la pared de la uretra y que está ocasionada por el paso en dirección equivocada de una sonda de tipo rígido o semirrígido durante un intento de sondaje vesical o por la introducción accidentada de un endoscopio rígido en una cirugía transuretral de la próstata o de la vejiga.
La salida de la sonda uretral fuera de la luz del conducto urinario provoca la rotura de su mucosa y del tejido muy vascularizado que la rodea denominado cuerpo esponjoso, dando lugar a un trayecto anómalo (falsa vía uretral), que imposibilita proseguir con el sondaje vesical y obliga a retirar la sonda de inmediato.
La observación de un sangrado por el meato uretral o «uretrorragia» y también la presencia de restos de sangre en el extremo de la sonda que no ha podido llegar a la cavidad vesical, serán indicativos de que se ha producido una lesión iatrogénica en la uretra durante el intento fallido de sondaje.
En los casos más graves de lesión uretral por sonda o instrumentación (que suelen acompañarse de intensa uretrorragia y de importante dolor e inflamación local), se produce un bloqueo de la micción que hace necesaria la colocación urgente de una sonda vesical suprapúbica o «talla vesical» con el fin de derivar la orina y dejar en reposo el conducto uretral del paciente.
En aquellos casos en los que el daño local producido por la sonda ha sido de menor magnitud puede colocarse una nueva sonda uretral, preferiblemente de silicona pura, con la ayuda de un endoscopio y una guía flexibles que permitirán alcanzar la vejiga por el camino correcto.
Tras finalizar el periodo de cicatrización de la falsa vía uretral es muy probable que en el paciente afectado pueda desarrollarse con mayor o menor rapidez una estenosis o disminución del calibre de la uretra, dependiendo de la gravedad de la lesión iatrogénica sufrida y de la posible sobreinfección local.
El sondaje uretral traumático es hoy en día una de las causas más frecuentes que originan una estenosis iatrogénica de la uretra.

– Uretrografía retrógrada en paciente de 63 años de edad con estenosis de uretra bulbar post-instrumentación endoscópica: se observa extravasación del contraste y reflujo venoso por rotura de la mucosa uretral.