La estenosis uretral o estrechez de la uretra origina una obstrucción al flujo o paso de la orina desde la vejiga hacia el exterior y es causa de retraso en el inicio de la micción, chorro fino, débil y en ocasiones bifurcado, intermitencia y goteo miccional, sensación de vaciado incompleto y de dolor al orinar
Dependiendo de la importancia del cierre o disminución del calibre uretral, del tiempo de evolución de la enfermedad y de la asociación con infección urinaria, que podrá afectar a la próstata (prostatitis aguda) y a los testículos (epididimitis y orquitis agudas), estos síntomas serán más acentuados y por tanto percibidos con mayor intensidad por el paciente.
La aparición de fiebre elevada con escalofríos es un signo de complicación importante de una estenosis uretral (muchas veces provocada por la lamentable práctica por parte del urólogo de dilataciones uretrales periódicas), que va a requerir una actuación médica urgente con prescripción de antibióticos por vía oral o parenteral. En ocasiones la infección urinaria conlleva un mayor cierre de la estenosis uretral que impide el vaciado de la vejiga dando lugar a una retención aguda de orina que se caracteriza por un dolor intenso en el «bajo vientre» o área suprapúbica, siendo entonces imprescindible la colocación de una «talla vesical» o sonda de cistostomía suprapúbica para drenar la orina y aliviar el sufrimiento del paciente.
En personas jóvenes la estenosis uretral puede ser silente (no dar síntomas), debido a que la luz o calibre de su uretra disminuye muy lentamente y a lo largo de los años el paciente se va adaptando a una forma «incómoda» de orinar que él percibe como algo habitual y normal. Por eso no es de extrañar que a la pregunta del urólogo sobre la calidad de su chorro de orina el paciente responda que lo considera «normal» o «como siempre».
En varones adultos esta sintomatología de obstrucción uretral coincide con la que puede ocasionar el crecimiento de la próstata, y por ello la presencia en ellos de una estenosis uretral puede quedar enmascarada y su diagnóstico verse muy dificultado si el urólogo no tiene en cuenta la posibilidad de su existencia al elaborar la historia clínica e interrogar al paciente sobre antecedentes de traumatismos locales o de sondajes vesicales.
– Cistouretrografía miccional en paciente de 45 años de edad: muestra una estenosis uretral peneana con chorro bifurcado y reflujo de orina hacia la glándula prostática.
– Chorro débil y bifurcado ocasionado por una estenosis uretral (Jozan, 1862).