La estenosis o estrechez uretral es una cicatriz o lesión fibrótica consecuencia de una herida previa que ha afectado a la mucosa de este conducto y que le ocasiona una pérdida de calibre y de elasticidad, y que por tanto obstruye o dificulta el flujo de la orina hacia el exterior .
La estrechez uretral puede haber estado provocada por lesiones de tipo inflamatorio (uretritis bacterianas, liquen esclero-atrófico, agentes químicos, electricidad), o bien de tipo traumático (sondajes con falsas vías, golpes en el periné, caídas en horcajadas, fracturas de pelvis).
Toda herida causada en el organismo sufre un proceso inflamatorio agudo y crónico, y dependiendo de su localización y de su origen puede resolverse sin lesiones secundarias de tipo cicatrizal, ulcerativo o atrófico, o bien con la aparición de todas ellas.
En el caso de la delicada uretra si como consecuencia de haber sufrido un traumatismo local se ha formado una lesión fibrótica o cicatrizal que cierra su luz, es decir una estrechez uretral, el paso del tiempo no va a hacerla desaparecer. En general suele transcurrir un periodo de 3-4 meses aprox. tras el cual la estrechez uretral se muestra en su gravedad y extensión definitivas, sobre todo si durante este lapso de tiempo no es sometida a más traumatismos o agresiones como son los provocados por las inacabables sesiones de calibraje o dilatación uretral.

– Uretrografía retrógrada en un paciente de 23 años de edad: muestra una estrechez uretral de aspecto arrosariado en la porción bulbar y secundaria a un probable golpe o traumatismo perineal.