La uretritis gonocócica, también llamada «gonorrea» o «blenorragia», es una enfermedad de transmisión sexual (ETS), producida por una bacteria denominada Neisseria gonorrhoeae más comúnmente conocida como gonococo que se hospeda en el ser humano y que ha sido la causa más frecuente de estenosis uretral en el varón hasta que se descubrió la Penicilina y su tratamiento fue generalizado a partir de la cuarta década del siglo pasado.
La estenosis de uretra tras uretritis gonocócica se pone de manifiesto al cabo de bastantes años de que el paciente haya superado la fase aguda de la infección que se caracteriza por una supuración amarillenta por el meato uretral acompañada de gran escozor al orinar. La estrechez uretral post-gonocócica afecta en especial a la uretra peneana dando lugar a una característica estenosis con un aspecto filiforme y arrosariado y que se extiende desde el orificio externo de la uretra hasta más allá del ángulo peno-escrotal.
Hoy en día en la era antibiótica y en la población de los países más desarrollados, la aparición de una estenosis de uretra tras uretritis gonocócica o a consecuencia de una infección urinaria del tracto urinario inferior tiene una incidencia mucho menor, siendo en primer lugar la causa más frecuente la de origen iatrogénico (sondajes vesicales, intervenciones endoscópicas de próstata y de vejiga), y en segundo lugar las secundarias a traumatismos directos sobre el periné (caída en horcajadas sobre la barra de la bici o sobre una barandilla, fractura ósea de la pelvis, golpes o patadas locales).

– Anuncio publicitario para tratar la «gonorrea» en 1918 –