Un cálculo o «piedra» que se ha formado con el tiempo en la vejiga o bien que tras un episodio de cólico nefrítico ha descendido hasta ella desde los riñones, puede dar lugar a un cuadro de retención aguda de la orina si al intentar el paciente expulsarla con la micción la piedra se enclava en la uretra. El cálculo o litiasis al salir de la vejiga urinaria puede quedar atascado en cualquier punto a lo largo de conducto uretral desde la porción más próxima a ella (uretra prostática y esfinteriana), hasta el orificio externo o meato uretral. El motivo por el cual una litiasis o piedra se enclava en la uretra puede estar relacionado con su tamaño o forma, y también puede ser debido a la existencia previa de una estenosis o estrechez de la luz uretral que impide su paso.
En ocasiones los repetidos intentos endoscópicos para extraer el cálculo enclavado en la uretra pueden dañar su mucosa y ocasionar que al cabo de un tiempo aparezca «de novo» una estenosis en el conducto uretral del paciente, o bien que debido a una insistente instrumentación uretral (uretrotomías internas, sondas dilatadoras, endoscopios para la litotricia, pinzas extractoras), la estrechez que ya existía previamente sufra entonces un grave empeoramiento que lleve a una obstrucción casi completa de la luz uretral.
La colocación de una sonda suprapúbica o talla vesical permite dejar la uretra en reposo y al cabo de unos días realizar al paciente un estudio radiológico mediante uretrografías retrógradas y cistouretrografías con intento miccional para obtener un diagnóstico preciso. Si se confirma la existencia de una estenosis en la uretra deberá valorarse según sus características la cirugía reconstructiva y la extracción del cálculo uretral de forma simultánea.